Crucifijos vs piedras

Hoy el mono se ha cogido vacaciones, dice que le duele la barriga. No me lo creo. Así que hoy me toca actualizar todo este tinglado lleno de cáscaras de cacahuetes, mocos pegajosos y piojos simiescos. Qué asquito.

Quería evitar entrar en el tema de la visita del Papa, pero una discusión en Twitter con una persona que prefiere mantener el anonimato (porque a Ana María no le gusta nada que escriba su nombre) me ha conducido a otorgaros mi opinión sobre este tema.

Opinión, por otra parte, que yo considero bastante objetiva: ni soy un cristofriki que se empalma cuando ve la piñata de Ratzinger ni soy un comunista quema-iglesias. A mi directamente tanto la religión como la JMJ me la soplan contundentemente. Pero no soy ajeno a toda la polémica papal.

La marcha "antipapa" (escisión del movimiento 15M para asuntos religiosos) ha mostrado al mundo como NO hay que comportarse civilizadamente. Su modus operandi es el siguente: no me gusta lo que veo, me considero más inteligente que el resto por negar la existencia de Dios, así que trato de imponer mis ideas a todo aquel que no las comparta. Y para ello no dudan en manifestarse (ilegalmente), insultar y agredir a los peregrinos de la JMJ. Y daros cuenta que esto lo está viendo todo el planeta, es decir: estamos quedando como verdaderos PANOLIS. Estamos quedando como un país sin civilizar, resquebrajado, que vive todavía en constante pelea moros vs cristianos, y que parece que no tiene ningún atisbo de cambiar a corto-medio plazo.

En mi condición de agnóstico reconocido veo sin sentido la visita del Papa, ciertamente. El laicismo constitucional que impera en este país queda en entredicho. Pero puedo entender que haya gente que "necesite" creer en algo superior, que confíe su futuro a los designios de una deidad. No lo comparto, como no comparto la idea del Creacionismo, pero lo entiendo. Lo que si veo bien de la JMJ es el impulso turístico que se le está dando no sólo a Madrid, sino a toda España; todo lo contrario que la imagen que dábamos hace una semanas con la magalla enquistada en la Puerta del Sol. Y me hace gracia que toda esa magalla se escuda para criticar la visita papal en que todo el dinero invertido se podía destinar a la situación en África, cuando la inmensa mayoría de ellos no han donado ni un mísero céntimo a paliarla. Pero, en consonancia con nuestro gobierno, queda más bonito de cara a la galería las palabras bonitas que los hechos. Por cierto, en España también hay pobres, gente que no come, pero no son negros. Mala suerte.

Confío en que todo esto pase y volvamos a la normalidad de la guerra política, en la que me puedo explayar (o mi mono, a base de latigazos) más subjetivamente. Mientras tanto rezad 4 Padrenuestros, ego te absolvo, in nomine patri bla bla bla bla bla.

Saludos agnósticos.